jueves, 2 de julio de 2015

Prevención y Justicia Restaurativa


Hablando de Justicia Restaurativa aplicada al ámbito penal, es lógico hablar de delitos, y cómo mitigar el daño o compensarlo y por supuesto conseguir que el infractor se responsabilice de su acción dañosa para que así quiera cambiar, evitando la reincidencia y logrando la prevención de nuevos delitos, y lo que eso supone: más víctimas. Es una espiral en la que víctima, infractor y comunidad, reciben los beneficios de una justicia más cercana, más real a sus necesidades y sobre todo más eficaz.Por eso, otro aspecto importante de la Justicia Restaurativa es la prevención y es que además esta prevención va implícita en esta justicia y sus herramientas porque hacer las cosas bien, para la justicia restaurativa requiere hacer frente a los daños ocasionados por el delito pero también hacer frente a las causas de estos daños, es decir al por qué del delito, si es que existen una explicación o una causa, estoy hablando de acudir al origen de por qué una persona cometió un crimen para si justificar su conducta intentar que esto no vuelva a suceder, con lo que además las futuras víctimas ganan en sentimiento de seguridad, igual que la comunidad.

Pero es que, además esta prevención se puede adelantar a través de la Justicia Restaurativa a un estadio anterior al delito, así no solo lograremos menos infractores reincidiendo, sino que conseguiremos evitar que jóvenes que podrían caer en el delito, lo hagan. Como decía Séneca: "todo delito tiene un precedente", y las prácticas restaurativas permiten abordar estos precedentes sociales, personales, económicos y de otra índole que pueden incidir en una persona, en un momento dado y le pueden llevar al delito. ¿Cómo? Cuando una comunidad como la escolar, vecindario, trabajo...tiene problemas o conflictos, las prácticas restaurativas van a ayudar a ir al origen, buscar soluciones por todos los directa e indirectamente implicados y poner en marcha valores restaurativos. Sustituimos violencia, no comunicación y un "cerrar los ojos" ( actitud pasiva) , por empatía, diálogo, y responsabilización activa para lograr algo común : paz social. Sin duda, en los jóvenes con una personalidad en formación y muy influenciables, estas prácticas supondrán que habrá menos jóvenes convertidos en adultos infractores y sobre todo más maduros, responsables y con empatía para con sus semejantes.

Por eso el potencial de la Justicia Restaurativa o para otros prácticas restaurativas es realmente muy grande como para limitarlo solo a ciertas herramientas o ciertos ámbitos, la labor de todos es concienciarnos de que cuanto más restaurativa sea todos los aspectos de nuestra vida, más pacifica será nuestra convivencia y forma de relacionarnos, y esto traerá menos delitos.

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