miércoles, 12 de febrero de 2014

Y por una Justicia Restaurativa sin burocracia ni rigidos protocolos

Ayer ya hablaba de la necesidad de que la Justicia Restaurativa sea un derecho universal para toda clase de víctimas y todos los infractores, con independencia del delito sufrido o causado. Se trataría por tanto de eliminar esta mentalidad y "amor" que muchos tenemos por los numerus clausus, por las listas y las enumeraciones tasadas , e intentar que analizando cada caso y cada parte y sus circunstancias se pueda valorar de forma individualizada, si es conveniente o no abordar el delito a través de la Justicia Restaurativa. 

¿Alguien se puede imaginar el daño que haríamos a una víctima, si acude a solicitar un proceso restaurativo y se la niega por haber sufrido un delito muy grave?, esto sería ahondar más en la herida que el delito la ha dejado y negarla,  lo que cree necesitar para poder recuperarse.

No obstante, aunque empiezo a ver que se habla de Justicia restaurativa  y no solo de mediación penal, también veo con preocupación como se quiere "pervertir" su eficacia y su amplitud,  condenándola a los mismos defectos que la justicia tradicional tiene : mucha burocracia y rígidos protocolos,  que hacen imposible que se satisfaga a los que acuden a ella buscando justicia. Veo personas que hablan de justicia restaurativa y en cambio la limitan a priori y por defecto a ciertos delitos concretos, excluyendo otros. Incluso he visto que en algunos lugares solo tienen como objetivo aquellos delitos perseguibles a instancia de parte y en los que el perdón del ofendido es un elemento a tener en cuenta como si perdón y justicia restaurativa fuera algo que va unido . Sin duda,para empezar cualquier servicio de justicia restaurativa,  es necesario hacerlo paso a paso, ya que la práctica es un mundo, primero con delitos menos serios para luego pasar a todos en general, pero de por si, antes de empezar limitar la aplicabilidad por norma general a hechos delictivos concretos, es un error que conculca el principio de igualdad y hace víctimas e infractores  de primera y de segunda.
Recuerdo las palabras de uno de los primeros fiscales que dio el visto bueno al servicio que tenemos en mi ciudad: "si llenáis de burocracia y protocolos esto, al final será más de lo mismo ....necesitáis la frescura y humanidad que la justicia restaurativa implica".

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